Hoy toca el turno a uno de los profesionales más veteranos de nuestro obrador y al que debemos muchos de los más exquisitos postres y dulces que tanto nos gustan y demandan nuestros clientes, Raúl Fernández Tellez.
Raúl, ¿cuántos años llevas trabajando en la empresa Barrenetxe?
Treinta.
¿Recuerda el día que comenzó en la empresa?
El uno de Noviembre de 1985 se inauguró, pero unos días antes estuvimos realizando diversos productos, pastas, pasteles y más… para el día de la apertura.
Puesto que ejerce en la empresa.
Oficial de primera en repostería, aunque son muchas las responsabilidades que realizo. Me siento muy implicado con la empresa.
¿Qué te llevo al mundo de la pastelería?
Empecé con 17 anos. Trabajé como electricista y me quede sin empleo. Mi madre que tenia cierta amistad con la encargada de la pastelería «Maíz» consiguió que empezase de aprendiz. Después de 14 años pase a Barrenetxe.
¿Tienes hijos a quien puedas transmitir toda tu pasión y que puedan heredar tu saber hacer?
Tengo dos hijos, Raúl de 35 años, es electricista y Sara de 31 que es delineante proyectista. A Sara le gusta la cocina y repostería pero solo a nivel casero.
¿Cuál o cuáles son tus ingredientes predilectos en repostería?
El chocolate, la buena crema pastelera, el hojaldre recién horneado y todo con productos naturales.
¿Cuál es tu postre favorito?
Un hojaldre recién hecho con una buena crema pastelera.
Tiene usted algunos lugares, establecimientos o reposteros que sean referencia en su trabajo? ¿Quiénes son?
La pastelería «Maíz» , allí aprendí mucho de lo que sé y por supuesto de mi jefe durante 30 años, Hector Barrenetxe, más que jefe ha sido como un hermano mayor para mí.
¿Qué tiene que tener un pastel para que sea perfecto?
Frescura de ingredientes, presentación, acabado minucioso y detallista.
Para nuevas generaciones ¿Cuál sería el consejo que les daría para llegar a ser un buen repostero como usted?
Mucho interés en aprender prestando atención a sus oficiales, aprender lo mejor de cada uno. Curiosidad por conocer los secretos de la profesión y una dosis de humildad, no creerse nunca uno superior a otro.
Si la repostería fuera un poema ¿Qué conceptos deberían incluirse en ella?
La presentación atrayente, que despierte los sentidos haciendo desear, degustar el dulce o postre.
¿Qué opinas del estado actual de la repostería?
Hay productos de mucha calidad y también una competencia que obliga a crear y mejorar constantemente, pero curiosamente hay pasteles que la clientela demanda mucho desde hace 50 años como: ponches, rusos, mocas, panchinetas, pastel de limón etc..
¿Algo más que quisieras agregar sobre tu trabajo?
A pesar de ser un trabajo con un horario muy sacrificado, mirar hacia atrás produce una gran satisfacción, haber llegado al día de hoy, con sesenta años y seguir trabajando con ganas.
Cuéntanos alguna anécdota o recuerdo.
Cuando después de ocho años en Labeak nos trasladamos a la Plaza de Guipuzcoa (Barrenetxe), el jefe me puso al frente de la cafetería, estuve unos años en la tienda y me sirvió para hacer grandes amistades entre la clientela. Nunca olvidaré esos gratos tiempos. Tratar con la gente es una magnifica experiencia.